viernes, 17 de diciembre de 2010

La noticia de hoy

La noticia del día parece ser que el señor Julian Assange por fin ha quedado libre, espera continuar con su trabajo, destapando detenciones ilegales, tratos ilícitos, o cuando menos sospechosos, de gobernantes de gobiernos lícitos, en fin todo lo que sabemos del famoso wikileaks.org . Al salir lo primero que ha hecho ha sido acordarse de todos los que le han apoyado, los que le han dejado la pasta para salir de entre rejas, y además de todos los que, alrededor del mundo están detenidos en peores condiciones que él. Parece que sigue a lo suyo y eso esta bién, al menos para los que estamos abajo, como ocurrió con la famosa tasa que nos colocaba la SGAE por la cara en los discos duros y grabadoras. Ellos son más fuertes pero nosotros somos más.
Eso sí, el pobre estará marcado con un brazalete electrónico que indicará su posición en todo momento y se ha quedado sin pasaporte. Es curioso que no le hayan prohibido acercarse a un aparato con conexión a internet, su arma más peligrosa.
¿Te gusta la tele? Pues que sepas que el señor Larry King se ha retirado después de veinticinco años en la pantalla, y eso en Estados Unidos y en cualquier país nuestro de cada día son muchos años seguidos con un programa. Por estos lares tenemos al Buenafuente que no va mal encaminado, ya lleva uno añitos, y que siga.
Espero que el post de hoy no te haya aburrido mucho, es un comienzo de algo que espero se mantenga y que con el tiempo gane interés y cordura.
Pasad un buen día y a ser buenos, si nos dejan.

domingo, 24 de octubre de 2010

La vida comienza cada día.

Cada mañana al despertar unos saltan disparados de la cama en busca de un nuevo día, mientras otros se quedan remoloneando y apurando esos instantes de felicidad completa al calor de las mantas.
A manolito en cambio no le resultaba tan sencillo salir de la cama. Cada mañana, al despertar, tenía la certeza de que un nuevo día se le venía encima, un nuevo día que tendría que atravesar soportar de alguna manera hasta volver de nuevo a la seguridad estar sumergido bajo las mantas, fuera del alcance de todos. Manolito no remoloneaba entre las sábanas hasta el último momento, en ninguno de los días de su vida, que él recordara, Manolito tenía memoria de haber tenido un día feliz completo, ni siquiera un día tranquilo, cada día lloraba, y llorar no le gustaba.
Cuando conseguía regresar de la escuela sin que los otros chicos se metieran con él, le esperaba lo que podía encontrarse en la casa de sus padres, siempre discutiendo y siempre echándose la culpa de su desgraciada vida el uno al otro. Cuando manolito veía que la situación se ponía mal trataba siempre de apartarse todo lo que podía pero en un pequeño piso de un barrio obrero eso es imposible para un niño de siete años, además en cuanto su madre, que era por quién más se sentía perseguido, en cuanto se daba cuenta de que estaba de su alcance le llamaba con cualquier pretexto y a renglón seguido, cuando Manolito aparecía por la puerta, descargaba sobre el toda la rabia contenida por una vida infeliz, esto es algo que Manolito no llegaba a comprender, cómo era posible que siempre acabasen todas las discusiones en él, cómo era posible que a sus siete años fuese el culpable de todos los males que ocurrían en la casa de sus padres, pero a los siete años hay muchas cosas que no se entiende porque no se conoce aún la complejidad humana, únicamente se emplea la sencillez animal, que es con la que tanto daño se hace siempre  que hay oportunidad.
La vida comienza cada día, aunque hoy Manolito ha decidido no salir nunca más de su cama.